FUTUROS
ALIMENTARIOS
Aníbal Quispe Limaylla, 2015
Los países en desarrollo, como México, hoy en día enfrentan, entre otros problemas, crisis agrícola e inseguridad alimentaria, por un lado, contaminación de los residuos sólidos orgánicos (RSO) por su mal manejo, por otro. Ambas problemáticas pueden ser atacadas con acciones simultáneas y obtener beneficios complementarios. Con el fin de comprobar esta conjetura, desde abril de 2000 a marzo 2013, se llevó a cabo acciones conjuntas de compostaje y producción de alimentos, con participación de la gente, tanto en el ámbito rural como urbano. En este trabajo se describen y explican los procesos, resultados e impactos generados y los aprendizajes logrados. El método general usado fue el de investigación acción, con procedimientos específicos, como el experimento y la sistematización de experiencias. Los resultados mostraron que manejando adecuadamente los RSO, tanto urbanos como rurales, con procedimientos biológicos, como el compostaje con lombrices, con tecnología e infraestructura apropiada, en pequeña y mediana escala y con participación de la gente, se obtiene abono de calidad, el cual, aplicados a los cultivos, se logran buenas cosechas. De lo anterior se concluyó que nuestra sociedad tiene una magnífica oportunidad para disponer de abono de calidad de las inmensas cantidades de RSO que diariamente se genera, para una agricultura que exige sea orgánica y sostenible.